Investigadores creen haber encontrado la tumba de Boabdil, el enterramiento del último monarca del Reino de Granada bajo un templo a las afueras de Fez. El último rey moro de Granada, Boabdil «el Chico», murió en la ciudad marroquí de Fez en 1533 y su cadáver fue enterrado en un lugar de donde ahora un equipo hispano-emiratí se propone sacarlo. No sólo del subsuelo, sino también del desprecio con que la historia lo trató.

El proyecto estaría financiado por el emiratí Mustafá Abdulrahman y capitaneado por el cineasta español Javier Balaguer, quien prepara un documental y un largometraje de ficción sobre lo que llama «un hombre maltratado por la historia, pese a que le debemos la salvación de Granada y de la Alhambra». Como es bien sabido, Boabdil perdió Granada en 1492, lo que significó el fin de Al Andalus, y se exilió con su familia en el vecino Marruecos, en lo que entonces era el Sultanato de Fez.
El equipo pretende reivindicar la figura de Boabdil, «un hombre de Estado, no un guerrero, un gran negociador que debe pasar a la historia porque prefirió, antes que la guerra, salvar la vida de todo un pueblo». Abdelramán lamenta que Boabdil -proveniente de su verdadero nombre, que era Abú Abdallah o Abdillah en dialecto granadino de entonces- haya pasado a la historia como un cobarde o hasta un traidor, famoso por una anécdota que además es falsa: la de que su madre lo reprendió por «llorar como una mujer lo que no pudo defender como un hombre». El emiratí prefiere subrayar que fue «un excelente político y un negociador» que supo preservar los derechos de los granadinos y que se llevó con él al exilio a varios miles de los que no quisieron quedarse en la Granada «reconquistada» (incluidos dos mil judíos). «Fue un hombre víctima de las circunstancias históricas. Sería hermoso encontrar sus restos, pero, si no lo conseguimos, al menos habremos logrado que se hable sobre lo que fue: un gran hombre».

El prestigioso forense vasco Francisco Echevarría, acompañado de un equipo de cuatro arqueólogos de la Sociedad Aranzadi, se ha comprometido con Balaguer a analizar los restos si llega el permiso, y asegura que en cinco días podrían extraerse huesos o dientes y su análisis demorarse solo dos meses. Si se confirmara que en la ermita hay enterrado desde hace cinco siglos un varón de unos 70 años, podría entonces cotejarse su ADN con el de un hombre aún vivo y residente en México. Existe además la posibilidad de buscar más restos del padre o el abuelo de Boabdil, que se saben enterrados en el castillo de la localidad de Almuñécar, asegura por su parte Abdulrahmán.
El abandono de la tumba de Boabdil

La Asociación Memoria de los Andalusíes ha denunciado el estado en que se encuentra el mausoleo: cubierto por heces y orinas, botellas rotas de vidrio y desechos de todo tipo, el lugar se ha convertido en refugio de borrachos y mendigos, según cuenta a Efe Hamza Ali al Ketani, que documentó su denuncia con unas fotografías. Mientras, los niños junto a la Puerta del Quemado han hecho del terreno junto al mausoleo un lugar de juegos; por la noche, los desocupados de Fez se refugian en el mausoleo abierto.
Si Boabdil se halla bajo el suelo de este antro, jamás hubo rey con tumba tan indigna.
Fuente: EFE via www.ideal.es y Cadena Ser