Excursión a los pueblos de la Alpujarra

En esta experiencia nos esperan: gastronomía, tradición, modos y formas de vida, naturaleza, la increíble infraestructura hidráulica y mucho más. Sus calles y plazas. Sus fuentes, lavaderos y tinaos.

Tras pasar por el Puente del Tablate, ya dentro de la comarca de las Alpujarras, el primer pueblo donde pararemos a desayunar en Lanjarón,
famoso por la calidad de sus aguas medicinales, que dan lugar a uno de los balnearios mejor valorado de España.

Lanjarón goza de la característica esencial que define la imagen de los pueblos alpujarreños: una arquitectura singular en sus viviendas, perfectamente adaptadas a lo quebrado del terreno y a la climatología de la zona, que se ordenan en estrechas calles donde perdura la memoria de su pasado morisco.

La excursión continua hacia Pampaneira, en el corazón del Barranco de Poqueira, aún conserva la mayoría de las señas de identidad propias de la comarca. Durante la visita, reconocemos sus estrechas y empinadas calles empedradas y con canalillos de agua en el centro; sus casas blancas tradicionales con sus terraos y tinaos o sus telares y tiendas de artesanía local.

Capileira, cuya situación, y su altitud de casi mil quinientos metros nos ofrece las mejores vistas del barranco desde los distintos miradores que posee, desde aquí también podemos disfrutar de unas espectaculares panorámicas de las cumbres del Cerro Mulhacén y el Picacho Veleta.

En Capileira, distribuidos por el pueblo, encontramos varios miradores, de los que se dice, que si el día es soleado, podemos ver hasta las montañas de África.

Como extensión opcional a una excursión de 6 horas, podemos disfrutar dos horas más en el corazón de la Alpujarra, empezando por la localidad de Pórtugos, donde no son sus fachadas y sus macetas lo que da fama al pueblo, sino las aguas ferruginosas de la Fuente Agria, de curioso sabor “picante” de grandes beneficios saludables (hígado, estómago, intestinos, riñones).
Tras beber las aguas, no debemos dejar de acercarnos al Chorrerón de Pórtugos, la bella cascada que encontraremos al otro lado de la carretera. A ella se llega descendiendo nada menos que 80 escalones.

Como fin a nuestra excursión, visitamos Trevélez, el pueblo más alto de España y con los cultivos y viñedos más altos de Europa. Produce el famoso Jamón de Trevélez, curado a gran altura y que goza de una Identificación Geográfica Protegida por su altísima calidad y sabor.